¿Cuándo fue la última vez que compartiste un momento con tus vecinos?
¿Los conoces?
¿Colaboráis?, ¿os ayudáis? o lo encuentros se limitan a un «hola» en el ascensor y las tan, a veces, temidas reuniones de escalera.
¿Con quién compartes el cuidado de tus hijos?
¿y el de tus mayores?
¿Os acordáis cuando se salía a «la fresca»? Yo con mucho cariño, era el remedio perfecto para las noches veraniegas, te bajabas el bocata, la silla y nos íbamos sumando, hablábamos , compartíamos, nos relacionábamos y conforme el cansancio se iba apoderando de cada uno de nosotros y el calor iba disminuyendo, nos retirábamos a nuestros aposentos y hasta mañana.
¿Te imaginas poder dejar un ratito a tu hija/o con la «Señora Vicenta» del cuarto. mientras haces la compra?
¿Y comprarle al «Señor Paco» del tercero porque lo han operado de la cadera y todavía no puede bajar?
Cómo sería construir redes de cuidados, plantarle cara al individualismo, a la soledad, regresar a la tribu, ganar bienestar, cooperar, poder conciliar mejor…
Crear grupos de lactancia
Cooperativas de viviendas
Hacer barrio con las personas mayores
Utilizar el banco del tiempo
Convertir a las ciudades en cuidadoras de las personas que la habitamos. Poner los cuidados en el centro del diseño urbano, el desarrollo comunitario y el modelo de ciudad.
Proyectos como estos me emocionan, mañana jueves 13 de junio, a las 18h en Las naves, ¿te vienes?
¡Hora de caminar!